El poster promete más (o, al menos, otra cosa) de lo que ofrece 'Just Visiting', lo nuevo de Brad Armstrong para Wicked Pictures. Pero lo que ofrece no está nada mal. Es una de esas películas pequeñas pero hechas con mimo y saber hacer que trae de vez en cuando Armstrong y que sirve como entretenida y hecha a medida carta de presentación de Samantha Saint, la última incorporación al roaster de Wicked Pictures, en su primer protagonista absoluto para la compañía en una película sin el resto de contract stars lo que, pese a quien le pese, hace mejorar la parte sexual y el conjunto.
Samantha Saint es Luna, una alienígena que realiza un aterrizaje forzoso en la Tierra. Inocente y confiada, visitará la Tierra confiando en los desconocidos y descubriendo lo mejor que los humanos tienen para ofrecer a su especie, el sexo.
Como he dicho, se trata de una producción pequeña, con un guión simple y que no queda en el recuerdo, pero resulta amena, entretenida y tierna en ciertos momentos, y logra que te intereses por su protagonista, Samantha Saint, que hace un buen trabajo, y quieras ver cómo se desenvuelve en otros papeles (este, de desconcertada casi todo el rato, es muy parecido al robot que interpretó en 'Ideal Companion', aunque más tierno).
Y es que Samantha Saint ha sido una buena incorporación en Wicked con un presumible largo recorrido. Ha trabajado bastante en el gonzo antes de su entrada al porno argumental, por lo que su progresión sexual irá siempre en ascenso. Y también tiene ese halo de estrella que siempre demanda Wicked. Eso, unido a un largo cuerpo de escándalo (en una escena de la película recuerda incluso a Kagney Linn Karter) y a un gesto entre inocente y pícaro como el que esgrimía para conquistar la gran apuesta fallida de Wicked en 2005, Keri Sable, hace de ella una actriz a tener en cuenta.
En 'Just Visiting', la tenemos paseando en un mono ajustado de piel negra, en vaqueritos y camisa anudada a lo southern style y en un conjunto negro con candado al cuello en el que puede lucir su cuerpo al máximo. Y lo hace descubriendo el sexo espiando por una ventana de motel, aprendiendo a hacer autostop, alucinando con el porno en la televisión, descubriendo el vino y la lucha de esgrima, dejándose engatusar para participar en una sesión de fotos porno, acompañando a una pareja mientras folla y con un polvo agradecido a un médico que la ayuda a encontrar una salida de este planeta.
Y es que aunque la película tiene argumento (simple, sin conflicto y sin mucha progresión, pero argumento), no deja de ser un vehículo bien construido y bien llevado a cabo para cinco escenas de sexo, todas muy bien introducidas en la trama de la visitante, divertida y tierna, y que logra que le cojas cierto cariño al personaje.
El mejor número de la película lo protagonizan Samantha, Danny Mountain y Aleska Nicole, que empiezan con recatados besos y roces para la sesión de fotos, pero se van calentando hasta montarse una muy buena escena en la que ambas se lanzan con fuerza a por Danny y donde podemos ver a Samantha en todo su esplendor, aunque Aleska le roba un poco el protagonismo.
Samantha tiene dos escenas más en la película. Una nocturna en el campo con un autoestopista interpretado por Richie Calhoun y otra con Marcus London, un doctor tan interesado en la avanzada especie de Luna como en poder echar un polvo con la extraterrestre buenorra en una escena con buen resultado en la que Samantha también puede lucir sus encantos incluso cabeza abajo.
Pero la rubia protagonista también está presente en dos números sexuales más. Espía a través de la venta a Alec Knight follándose a la jamona de 1,56 metros Nikki Delano en una escena caliente que abre bien la parte sexual de la película y la curiosidad de Samantha.
Y luego mira de cerca a su nueva amiga Chanel Preston, a la que incita a mostrarle porno en vivo con su novio, el pajillero Kris Slater. Tras un buen polvo como nos tiene acostumbrados Preston y su pubis tatuado, Slater acaba corriéndose por todo el cuerpo de la morena, que está de lujo toda húmeda mientras Samantha sonríe satisfecha por el espectáculo.
Sin embargo Samantha no presencia como la jovencita Mischa Brooks queda con la cara empapada tras chupársela al bueno de Armstrong, que se reserva un papel pequeño pero clave en esta historia de una inocente alienígena que hace amigos mientras busca a sus semejantes para volver a casa. Sí, como E.T., pero con un cuerpazo.